Se Regula El Transporte Ligero Internacional
Desde que el pasado 25 de noviembre se indicara la intención de regular el tiempo de cabotaje en los países de destino, obligando al transportista a permanecer más tiempo en su país de origen antes de volver a salir, la regulación del transporte ligero era lo próximo en la lista de preocupaciones del sector del transporte.
Según Fenadismer, el acuerdo de la exigencia de usar tacógrafo para vehículos de 2.5 y 3.5 toneladas va a ser transitorio. Se espera que en junio de 2026 su uso sea obligatorio para toda empresa con vehículos de estas características.
Desde Astic, Ramón Valdivia, presidente de la asociación, ha puesto de manifiesto su preocupación por las posibles infracciones derivadas de la normativa, como pueden ser las infracciones de velocidad. Ahora mismo, estos vehículos no están equipados con limitadores de velocidad, y éste dato junto con la tentación de llegar a destino dentro del horario permitido por tiempo de tacógrafo hará seguramente que cometan infracciones.
Lógicamente, el vehículo ligero estará sujeto a los límites de la vía en cada país de destino, pero hay que adaptar dichos vehículos a la capacidad de trabajo que se les va a exigir para no incurrir en conducciones peligrosas. Según Ramón Valdivia “queda tiempo para analizar esta cuestión” y “abogamos para que estos vehículos cuenten también con limitadores de velocidad” del mismo modo que lo llevan los camiones pesados.
Dicha medida que se ha tomado es algo que las organizaciones que representan a los transportistas venían demandando desde hace tiempo para acabar con la amenaza de éstas “cigüeñas” como se llaman en el argot del transporte. Amenaza que consideran competencia desleal en los tráficos de larga distancia ya que podían moverse libremente y sin limitaciones. Junto con la nueva ley de cabotaje, se pretende acabar con ese problema y ejercer un mayor control sobre las empresas deslocalizadas.
¿Se contaminará más con estas medidas?
La mayoría de los países del Este se oponen fuertemente a estas medidas, concretamente a la de cabotaje. Llegando incluso a amenazar con impugnar la totalidad del Paquete de Movilidad, indicando que dichas medidas supondrían incrementar las emisiones de Co2 derivadas del tránsito de camiones hacia su país de origen.