Logística colaborativa: Cómo optimizar tu negocio
La logística colaborativa es una terminología que iremos utilizando y escuchando cada vez más. La cadena de suministro es un proceso recíproco, que se desarrolla a través de la cadena logística de transporte con el objetivo de ofrecer la mayor calidad posible al cliente. El proceso en muchas ocasiones va desde que el fabricante necesita recibir mercancía para la producción hasta la entrega del producto en el domicilio del cliente final. Durante su transcurso es necesaria la colaboración entre empresas para optimizar el trabajo.
¿En qué consiste?
El término logística colaborativa surge de la cooperación entre dos o más empresas independientes que trabajan en conjunto para mejorar la cadena de suministros y conseguir ventajas competitivas, difíciles de alcanzar en solitario.
Para el desarrollo de esta estrategia es necesaria la confianza entre las empresas que forman parte de la cadena logística y no implicar aspectos financieros o información no vital para el proceso de colaboración. Estas alianzas fomentan la estabilidad en el largo plazo y aumentan la velocidad de todos los procesos, obteniendo como resultado una mayor calidad en el servicio.
¿Qué cambios se están produciendo?
El sector en todo su conjunto se encuentra en una búsqueda constante de mejoras en la eficiencia de los trayectos, en la reducción de costes y la satisfacción del cliente, la asociación con otras partes de la cadena de suministro será crucial para la adaptación a los cambios que vayan surgiendo en este sector.
El comercio electrónico ya formaba parte de nuestro día a día, pero la pandemia de COVID-19 ha hecho que se profundice más en estos últimos años, siendo necesario intensificar y aumentar el transporte de última milla, es decir el transporte y la distribución urbana de mercancías, a través de flotas de vehículos ligeros. Este fenómeno ha supuesto una oportunidad para los negocios de todo el mundo de renovarse y llegar a un mayor público. En 2021 el mercado mundial de envío y transporte de paquetería ha crecido un 8,8%, y lo lleva haciendo muchos años, todo ello por supuesto ligado al comercio electrónico.
Las ciudades se van adaptando a estas nuevas necesidades logísticas, por eso no paran de crearse nuevos microhubs urbanos por toda Europa, algunos de ellos compartidos y explotados por diferentes empresas para poder abastecer el incremento de nuevos envíos en esa última milla sin tener que incrementar demasiado los costes. Estos espacios sirven como nexo entre el almacén de mercancías y los núcleos urbanos, acercando los bienes a las ciudades y agilizando la distribución de estos.
Si además de transporte y logística de paquetería, hablamos de mercancía alimentaria, como la que pueden recibir los restaurantes, también nos encontramos situaciones donde establecimientos de hostelería se pueden llegar a ver saturados recibiendo más de 5 entregas diarias. Esta ineficiencia en los repartos se está empezando a solventar unificando envíos con los microhubs urbanos, que se dividen en paquetería y en mercancía alimentaria.
Expectativas de futuro
Si al uso cada vez mayor del comercio electrónico, le sumamos que cada vez nos encontramos una mayor falta de tiempo para poder realizar tareas básicas como ir a hacer la compra, hace que en muchas grandes ciudades de toda Europa ya esté normalizado hacer la compra del supermercado online. Además, a veces incluso a través de plataformas que garantizan envíos en apenas 15 minutos.
Hace años era impensable que se compraran productos frescos online, y sin embargo, hoy en día nos encontramos que muchos mercados de abastos de las grandes ciudades están ya asociados a plataformas de reparto a domicilio y ya puedes comprar desde tu móvil carne, pescado o frutas de la mejor calidad sin salir de casa.
El transporte de última milla sin duda está y va a estar más que nunca en el foco de la logística colaborativa.